La celebración del día de muertos es un recordatorio de la importancia de los productos alimentarios derivados de la milpa, siendo el maíz una conexión entre los vivos y los muertos. Doña Mari asegura que sus padres y abuelos difuntos están orgullosos de recibir una mesa llena de productos de maíz y frijol de la tierra que le heredaron, y ella continuará esta costumbre con sus hijos.